
Hoy os quiero contar mi maravillosa experiencia en el Lush Spa. Tuve el placer de ir hace unas semanas a Madrid y probar el tratamiento de Synaesthesia.
Ya he probado The Comforter y Tales Of Bath, ambas experiencias increíbles. Hasta el momento tengo que decir que mi favorito es Tales Of Bath porque es demasiado mágico y me hizo evadirme de este mundo por unos minutos.
Pero el tratamiento de synaesthesia es muy especial también, intenta hacer que nuestros sentidos se mezclen. Es especial puesto que cambia según la persona y lo que elija. Para empezar debes elegir una palabra de las que te ofrecen, en mi caso elegí relajación puesto que era lo que más necesitaba. Después tienes que volver a elegir una palabra, se encuentran en frascos y cada palabra va unida a un color y un olor.


La despedida de este tratamiento es con un té que fue el mismo que me dieron en Bath, y me hizo recordar cuando estuve en Inglaterra. Además te dan un regalito: la barra de masaje utilizada en el tratamiento y una burbuja reutilizable de baño.





Ojalá algún día pueda ir a un sitio de estos. Quizá para ti ya sea algo común, pero yo por ejemplo no he ido nunca a un spa ni nada por el estilo y me encantaría probarlo en un futuro ~ Y más con todas las cosas buenas que comentas de Lush, normal que te tengan tan "mimada" (en el buen sentido) :3
ReplyDeleteA mí también me encanta cuando me hacen masajes en las manos, aunque hasta ahora el que más me ha gustado fue el que me dio mi primito de dos años. Estaban él y su mellizo (mi otro primillo, obviamente) en mi casa un día y me puse a hacerle masajes/cosquillitas por las piernas, los brazos, las manos y los deditos de las manos y los pies. Estaba en plan revoltoso y tenía que echarse la siesta, así que se quedó bastante tranquilito, pero en un momento me cogió la mano y empezó a hacerme cosquillitas a mí. Fue tan tierno... <3 Al final no conseguí dormirlo porque me tuvo un buen rato haciéndole cosquillas en las piernas, el marrano jajajaja pero fue un momento de estos que se te quedan grabados en el corazoncito.
Un besin y sigue así ~
Me encantan tus fotografías, Elena ¡jaja!
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